jueves, 21 de agosto de 2008

México 2 - 1 sobre Honduras

(Bernas, ya échate un post, que tu eres el del ojo clínico)

Cuando a minutos del final, ya con el 2 - 1 a favor Guillermo Franco falló una jugada de gol clarísima, mi padre resumió en una frase lo que probablemente habrá pensado Sven Göran Eriksson en su debut con El TRI: "Como están pendejos". Y es que descontando a Pavel Pardo que salvó el partido con un golazo y una burrada de la defensa Hondureña, todos los paisanos que tiraron a gol, fallaron como suelen hacerlo. Si bien no se le puede exigir demasiado a la Selección en cuanto al tan mentado "juego colectivo" con practicamente nada de entrenamiento bajo las ordenes de Sven, la falta de gol está canija y todos sabemos que no es de ahora.

Esperemos que Sven Göran sea de tripas fuertes porque si las cosas se dan como en ocasiones anteriores en la delantera del equipo (la neta, si bien Hugo la regó, tampoco me digan que Landín, Fernández, Esqueda etc, cooperaron mucho), le auguro terminar con el estomago torcido cual Santa's Little Helper o mínimo con agruras al estilo marchista Mexicano.

Hablando de los jugadores, generalmente se dice que nadie es indispensable, y seguramente así es, pero si algún jugador se acerca a ser catalogado como tal en la selección, Pavel Pardo viene demostrando desde hace un buen tiempo que es el. En buena medida mueve al equipo y a la hora de la verdad, como ayer, responde (allá en Francia 98 lo expulsaron, pero estaba bien chamaco). Ahí está el Cuauh también, que digan lo que digan, es un master, pero por ahí dicen que no les cae a "los lideres del grupo" (Pardo incluido, caray).

Ya casi para acabar: Casi siempre, de las dos televisoras no se hace una en sus transmisiones deportivas, pero por algún tiempo, en general los Aztecos lo hacian mejor; ayer escuchar a Marín diciendo que los Hondureños tenian miedo (cosa demostradisima con el golazo que nos clavaron) y elevando a calidad de superhombres a nuestros paisanos (como suele hacer, siempre exagerando) me hizo pasarme con los televisos y eso que tampoco son muy mesurados ni agradables. Mal por los aztecos.

En fin, sea como sea, por supuesto le deseamos lo mejor a la selección, no por otra cosa mas que porque nos caen bien y nos late el futbol. Con que enderecen un poquito la mira, mejores cosas les esperan, no me cabe duda (cuando menos mi padre probablemente no los volverá a pendejear, aunque no les aseguro nada).

No hay comentarios: